No soy quien espera,
enredado en mis nervios,
que las horas me acerquen el alivio del sueño,
ni el que está con mis manos, de yeso enloquecido,
mirando, entre mis huesos, las áridas paredes.
No soy yo quien escribe estas palabras huérfanas.
enredado en mis nervios,
que las horas me acerquen el alivio del sueño,
ni el que está con mis manos, de yeso enloquecido,
mirando, entre mis huesos, las áridas paredes.
No soy yo quien escribe estas palabras huérfanas.
Oliverio
Girondo.
El día de hoy recordamos en su cuadragésimo
quinto aniversario luctuoso al pintor y poeta argentino Oliverio Girondo, cuyo
nombre y poemas servirían de inspiración en el largometraje dirigido por Eliseo
Subiela “El lado oscuro del corazón.”
Hago
mención de lo anterior puesto que muchos de nosotros conocimos a Oliverio a
través de la voz de Darío Grandinetti recitando poemas como: “no sé me importa
un pito que las mujeres…”, “Dicotomía incruenta” o “Llorar a lagrima viva”, no
obstante su obra es tan basta y tan intensa que ha logrado llegar hasta
nuestros días pesé a la época en que se produjo tanto política como
culturalmente.
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